lunes, 30 de agosto de 2010

Surf

Estas vacaciones he hecho una de las cosas que siempre quise probar, Surf. ¿Por qué? Pues porque
¿Quién no ha cogido una ola y se ha quedado con ganas de mas velocidad? ¿Quién no ha querido ir a
pillar las olas mejores, aquellas de la zona prohibida a los bañistas, la de los surfistas?

Tras el curso intensivo de una semana de Surf, la experiencia ha sido muy satisfactoria y emocionante.
Es un deporte un tanto dificil al principio, hasta que logras ponerte de pie en la tabla. Una vez
logrado este hito, ya es practicar, practicar e ir aprendiendo mientras te diviertes.

Hay que decir tambien que es un deporte duro dado que has de remar con los brazos mucho para llegar
a la zona de olas grandes y mas si es una playa abierta donde las corrientes van en tu contra muchas
veces tambien. Tambien me gustaría decir que hay que tener precaución cuando eres novato, como yo,
a la hora de ir a la zona de olas dado que hay que conocer las corrientes, el tipo de olas, suelo,
etc para evitar posibles accidentes, por ello, lo mejor es ir acompañado de alguien que tenga
experiencia antes de aventurarte uno solo.

Resumiendo, el surf aporta una manera de disfrutar el mar que no se da de otra manera, me ha hecho
entender mejor las olas, el mar y porque tiene tantos seguidores. Por ello es probable que continue
practicandolo aquí en BCN una vez encuentre una tabla de surf asequible.

domingo, 29 de agosto de 2010

Trabajo y Sociedad

           A veces me da por pensar sobre lo que hacemos la mayor parte de nuestro tiempo, trabajar. Me doy cuenta de que en la mayoría de las ocasiones realmente es un trabajo estéril, es decir, no lleva a nada de provecho, nada de lo que estar realmente orgulloso porque tenga un valor real importante.  Lo único que hace el trabajo, en la mayoría de las ocasiones, es aumentar nuestro ego y auto-estima en el caso de que por algún motivo o anhelo banal nos realice o, enriquecer a algunos bolsillos a cambio del sustento que nos permita poder sobrevivir y con suerte, permitirnos algún capricho o hobby que nos llene ese vacío que nos deja el día a día y que hace que algunas personas, con la mente más aguda o despierta, plantearse en alguna ocasión la realidad.

Hay personas, por el contrario, que les da igual que su trabajo sea estéril, el mero hecho de ahorrar ya les da felicidad, otras, les basta con poseer cosas alimentando la ilusión de que cuanto más tienen más son y de que cuanto mayor es la diferencia con respecto al resto más derechos tienen sobre los demás. Otras, son más perversas y transforman el dinero en poder y corrupción, poder para controlar a los demás, muchas veces porque en su fuero interno sienten que no controlan sus vidas y la falsa impresión de seguridad de controlar otras les permite sentirse seguras,  otras veces, porque se sienten frustradas por algún anhelo o incluso, en ocasiones, por mero capricho, en todo caso, hacen infeliz en algún momento a los demás al anteponer su propio yo ante el resto cosa que solo lleva a malas decisiones. Solo un líder que sepa que para liderar hay que dejarse liderar y que para enseñar hay que aprender y que conozca el valor de la humildad y este sin estar podrá ser un buen líder, por desgracia, tales filosofías suelen considerarse una flaqueza, peligrosas para el propio poder sino por los que lideran por los que les aconsejan que tan solo ven temblar su posición.

Como ya he dicho, lo que hace  a las personas felices, la mayor parte de las ocasiones, son, como digo esos hobbies pero además también la persona amada, la familia o los amigos, causas altruistas, motivos humanitarios, cosas realmente útiles e importantes y, estas cosas son las que les permite realizarse en realidad, no el trabajo, estas cosas son su objetivo. Toda persona necesita unos objetivos, un propósito, a veces,  ni lo conoce el mismo pero es guiado hacia el sin saberlo. Una persona sin objetivos se siente perdida al igual que aquella que es arrastrada a un objetivo no deseado. Son estos objetivos como la familia o los amigos los que a su vez dan fuerza a para encarar el día a día.

Estos objetivos son buenos pero en su consecución acabamos pervirtiéndonos ya que al vivir en sociedad aceptamos unas normas, unas reglas, un ritmo de vida a la vez que adquirimos unas necesidades que en muchas ocasiones no son reales pero que nos mantienen atados y temerosos de perder aquello que en principio no necesitábamos. La sociedad es muy competitiva, es todo un mundo dentro del mundo natural, con muchas normas, algunas por nuestro bien pero otras para mantener el status- quo  y por ello, acabamos haciendo y deseando cosas que en realidad no queríamos, por ello, muchas veces obramos mal, por ello aceptamos las cosas que están mal sin más, como algo cotidiano porque arreglar todo, dada la cantidad de cosas que están mal, requeriría empezar de nuevo y al hacerlo, lo más probable es que perdiésemos casi todo y nuestra vida, es tan corta, que una vez se obtiene cierta paz y uno vive en su pequeña burbuja da miedo salir de ella porque salir significa volver a pelear cada paso y cuando ves tantas cosas mal a tu alrededor no puedes evitar pensar que tus acciones poco podrían cambiar un mundo tan convulso, voraz y corrupto. Un mundo en donde afirmaciones como “... para que tú vivas así otros pasan hambre.” se aceptan sin más dado que porque negarlo, la humanidad ha evolucionado desde sus albores en base a ello.

Como yo veo la esta sociedad es como un conjunto de personas independientes del resto, que pelean entre ellas y que solo cooperan en lo necesario, cada una vive en su burbuja por lo que el concepto de sociedad es más bien una herramienta que una filosofía, por eso creo que falla en sí, porque el concepto inicial de esta se diluyó hace mucho tiempo.

Pero entonces, si es tan mala, porque vivimos y tratamos de alcanzar nuestros objetivos en ella? Fácil, porque  es más fácil culpar a otros aceptando la realidad que tratar de cambiarla arriesgándonos nosotros mismos y,  por qué esto es así? Porque en el fondo nos sentimos solos y desamparados fuera de nuestro entorno familiar, de nuestros amigos, fuera de nuestra burbuja, si esto no fuera así, la gente estaría más unida y las cosas cambiarían porque la gente tendría menos miedo. Por ello, al ser la sociedad una herramienta más que una filosofía de vida, hay personas que la manejan que para que siga siendo tal como es y nada cambie, permitiendo manipular así el curso de nuestra propia historia, haciendo en realidad que nuestras elecciones no sean más que una mera ilusión dentro de una trama orquestada por unas pocas personas que unidas controlan todo.