jueves, 9 de septiembre de 2010

El Corán y su quema

En esta sociedad el mundo musulmán trata de hacernos creer que son tolerantes, de mente abierta, que su libro sólo es una inspiración, no una guía, que las mujeres no estan tan mal como parece alli pero, luego
resulta que su gobierno en vez de servir a las personas sirve al corán siguiendo las normas de dicho libro segun la interpretación de algun zumbao que respeta mas el corán que a su vida misma y la de los demás. La prueba de que algo va mal es la realidad legal de las mujeres, que allí aún lapidar sea legal, la validez legal de un testimonio de una mujer frente a la de un hombre, en fin, una sociedad anclada en las normas interpretadas, ojo!, interpretadas, de un libro escrito en otra epoca.

Como no decir que la sociedad musulmán no es radical cuando la quema de un maldito libro parece molestar tanto, acaso no se dan cuenta?, ¿No piensan? que es un libro! Si pensarán un poquito, se darían cuenta de que lo importante si crees en algo, es la creencia misma, la fé, no un libro! Si pensarán un poco, tambien se darían cuenta que lo mejor sería pasar del cura y que queme lo que quiera, eso si que daría far una buena sensación ya que de cara al
exterior, lo primera que seguro se ha pensado al escuchar los propósitos de dicho cura ha sido: "¡A ver como se lo toman estos musulmanes fanáticos y colgaos!

Por eso digo, que dejen ya los gobiernos islámicos de tratar de mostrarse abiertos y justos, si quieren mostrarse asi, que salga del gobierno la religión de una vez y todo aquel relaccionado con ella. Que se eduque de manera que no se trate de lobotomizar a la gente con la religión. Que pasen de bromas de mal gusto como la quema de coranes ó las caricaturas de Ala, etc. Solo asi, lograrán tener la imagen que parecen querer mostrar y la gente, dejará de pensar y tener prejuicios de dicha sociedad, por lo que las bromas y las acciones como la que pretende llevar a cabo el cura dejarían de darse.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Juegos de Mesa y Libro-Juegos

Todos tenemos recuerdos bonitos de ciertas cosas o juegos a los que jugábamos cuando eramos pequeños. Yo en concreto, tengo un recuerdo muy especial referente a un juego de mesa, el HeroQuest.

Este juego fué mi introducción en los mundos de fantasía con criaturas y magia. Pase horas y horas jugando en casa de los amigos.

Este juego en especial tenia su encanto dado que según avanzabas se iba mostrando el contenido del tablero por lo que te emocionabas y a la vez te daba miedo avanzar por si te encontrabas algo que implicara el fallo
en tu misión además, según avanzabas en la historia tu personaje mejoraba por lo que le cogías cariño y daba pena perderlo en la batalla o en una trampa. Las reglas eran sencillas y era muy divertido. Fué un juego que quise pero no llegé a tener por eso, hace poco lo adquirí por eBay(en inglés dado que en Español no lo encontré completo en buenas condiciones) y admito que nada mas recibirlo me embargó una ilusión y recuerdos hace tiempo casi olvidados, me dieron ganas de empezar a jugar ya mismo.

Yo creo que hoy en día los juegos de PC y consola se han impuesto por razones obvias pero jugar a juegos de mesa tiene su encanto y un juego como este debería poder ser jugado hoy en día, debería ser re-editado. Además, los juegos de mesa y los de rol favorecen la imaginación mucho mas que los juegos de consola y PC en donde todo lo dan hecho y mascado. Yo creo que se deberían fomentar más los juegos de mesa.

Es como los libros de aventuras que había antes, los libro-juegos,
yo era un gran asiduo de ellos, pase muchos ratos tirado en la cama, con algún amigo en la bilblioteca o en el monte leyendo, con tan solo la necesidad de un lapiz y dos dados de seis caras de hecho, aún conservo uno de dichos libro-juegos, Khare-La ciudad de las Mil Trampas.

 Lo divertido era imaginarse la situación o las criaturas descritas, pensar como sería la habitación descrita o que vía de escape tomar. A veces había incluso una imagen de la habitación o de alguna criatura en el libro, cuando esto ocurría hacía ilusión. Me acuerdo tambíén que había ocasiones en que la historia no terminaba completamente en el libro-juego sino que era parte de una historia dividida en varios de dichos libros, esto lo hacía aún mas divertido.

Estos libro-juegos también formarón parte de la transformación en aventuras de PC y/o consola, perdiendo en cierta manera el encanto que tenían originalmente.

La Gran Maraña


Si quisiera representar el transcurrir de la vida de una persona en este mundo, elejiria la forma de un arbol ya que,
¿que somos sino una serie de decisiones? Las decisiones que tomamos son las que dan forma a nuestras acciones, las que a cada paso conforman
el camino que seguimos, las que nos afirman como uno mismo.


El tiempo avanza, sin marcha atrás, consumido por nuestras decisiones que se entretejen como las ramas de un árbol, formando una maraña confusa que avanza y avanza. Desde fuera el caos permanece, desde dentro el caos posee un sentido.

A veces veo el mundo como si fuera un bosque, cada persona, cada árbol, con sus decisiones, su gran maraña 
de ramas, interconectadas, liadas, empujándose unos a otros, un mar vibrante de ramas en donde todos tratamos de encontrar nuestro camino.

Cuando somos pequeños no lo notamos pero, segun vamos creciendo, vamos tomando consciencia poco a poco, sin darnos cuenta, de este hecho. 
En ocasiones nos incomoda y podemos estar tentados de dejarnos llevar ya
que la vida, al hacerlo, se hace mas cómoda pero, el precio a pagar será perder la propia forma y fundirse con la gran maraña perdiendo todo sentido que hubiese conformado nuestro camino original.

Si tratáis de pensar de la forma que lo veo yo, os daréis cuenta que según como haya sido la vida de una persona, su forma sera la de un árbol con un tronco alto y al final las ramas o bien, la de un arbol cuyas ramas
comiencen casi en la base e incluso, la de un arbusto.

Nuestra propia forma, a su vez, da forma a nuestro alrededor, transformándolo. Por ello, al perecer, pese a no estar ya, nuestro camino, lo que fuimos, lo que hicimos es decir, nuestra forma, siempre esta ahí, como un árbol seco que pese a su estado, tiene un cierto halo de misterio y encanto, dificil de pasar por alto, muy dificil de olvidar.

Lo que importa es la forma que tomamos y la medida en que influimos a nuestro alrededor porque todo lo demas, tal como vino se irá, porque todo lo que es no es mas que una fase del equilibrio, del ser y el no-ser.